Las malas posturas producen un reparto desigual del peso sobre las articulaciones por lo que usted deberá tomar actitudes posturales correctas.
Medias posturales
Al estar sentado, la espalda debe estar recta y apoyada sobre un respaldo.
Evita los sillones que se hunden mejor procura un asiento firme, los pies deben estar firmemente apoyados en el suelo.
Evita permanecer mucho rato de pie o sentado, cambia de postura cada cierto tiempo y en tus actividades diarias, intercala periodos de reposo.
Evita cargar objetos pesados y caminar por terrenos irregulares es recomendableutilizar un calzado amplio y cómodo.
Dobla las rodillas y evita doblar la columna para recoger objetos del suelo, lleva los pesos lo más cerca posible de su cuerpo.
Durante tu descanso nocturno utiliza un colchón sobre una superficie firme.
Mantén un peso corporal adecuado pues cuanto más peso tenga, más tensión soportarán sus articulaciones especialmente la columna, rodillas, caderas y pies.
Adopta posturas correctas, cómodas o fáciles de mantener durante la actividad como durante el descanso.
Evita mantener la misma posición durante mucho tiempo.
Simplifica el trabajo para ahorrar energía.
Facilita la realización de tus tareas domésticas con el empleo de dispositivos de uso cotidiano para reducir el esfuerzo de sus articulaciones y reparte el peso entre las dos manos.
Coloca un cojín en la región lumbar cuando se siente a ver la televisión o utilizar un banco al planchar.
Dispón los objetos a una altura adecuada para reducir la necesidad de flexionar las rodillas en nuestra actividad cotidiana.
Para abrir un frasco debes usar un abre-frascos o simplemente colocarlo sobre una superficie que no resbale y hacer presión hacia abajo antes de girar.
No exprimas con demasiada fuerza la ropa mojada para extraer el agua, solo escúrrala.
Lleva el bolso sobre el antebrazo.
Usa objetos o aparatos que hagan fácil tus actividades.
Giuseppe DD, et al. (2012). Long term alcohol intake and risk of rheumatoid arthritis in women: a population based cohort study. DOI: 10.1136/bmj.e4230
Giuseppe DD, et al. (2013). Long-term intake of dietary long-chain n-3 polyunsaturated fatty acids and risk of rheumatoid arthritis: a prospective cohort study of women. DOI: 10.1136/annrheumdis-2013-203338