Artrosis y dolor

Más del 90% de los pacientes que padecen artrosis sufren de dolor y pueden quedar atrapados en un círculo cerrado, que implica la pérdida de las capacidades, el incremento de la depresión, el estrés y el insomnio. El dolor es capaz de intensificar cada una de estas afecciones, con lo que se experimenta una sensación de gran frustración.

Aprender a manejar el dolor de manera positiva mejora la calidad de vida y evita quedar atrapado en un círculo vicioso, donde el dolor se incrementa por las afecciones y estas aumentan por el estrés.

Recomendaciones para disminuir el dolor

El dolor que sienten las personas que padecen artrosis puede manejarse de diferentes formas, las más comunes son:

• Solicitar ayuda médica y seguir las indicaciones.
• Planificar el ritmo diario de las actividades a realizar.
• Llevar una alimentación adecuada.
• Realizar ejercicios.
• Mantener un peso adecuado.
• Proteger las articulaciones.
• Mantener una actitud positiva y buen humor.
• Practicar técnicas de relajación.
• Descansar y dormir lo suficiente.
• Utilizar como medios de rehabilitación la Neuroestimulación eléctrica Transcutánea (TENS), termoterapia profunda con ultrasonido, magnetoterapia, hidroterapia, masajes, aplicaciones de frío y calor, según se requiera.
• Emplear dispositivos de ayuda o asistencia si son necesarios.

En resumen, manejar el dolor provocado por la artrosis de forma adecuada incluye varias acciones, que van desde cambios en el estilo de vida hasta tratamientos con medicamentos y rehabilitación, aunque lo más importantes es el diagnóstico certero y un tratamiento médico integral para controlar el dolor que genera la enfermedad.