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Ejercicios recomendados para la espondiloartritis anquilosante

El programa de ejercicio físico para elevar la calidad de vida del paciente con espondiloartritis anquilosante debe tener como premisa disminuir el dolor, mejorar la movilidad y facilitar la realización de las actividades diarias.

Espondiloartritis anquilosante

Es una enfermedad reumática que pertenece al grupo de las espondiloartritis y que afecta a las articulaciones de la columna vertebral y sacroilíacas. Estas articulaciones se inflaman, provocando un dolor que comienza por la parte baja de la espalda y puede continuar hacia la parte superior. Con el tiempo los huesos y las articulaciones pueden fusionarse llegando a causar rigidez en la columna.

El ejercicio físico es parte esencial en el tratamiento del paciente con espondiloartritis, ya que proporciona múltiples beneficios que van desde la disminución del dolor y la rigidez, hasta la mejora de la capacidad funcional y la calidad de vida.

Ejercicios

  1. Ejercicio del Gato

Este tipo de ejercicio ayuda a mejorar la flexibilidad de la columna, sobre todo de la zona lumbar.

  • Arrodíllese en el suelo y ponga las manos delante de usted.
  • Mantenga las manos separadas al ancho de los hombros y las rodillas directamente debajo de las caderas.
  • Inhale profundamente mientras curvas la parte baja de la espalda y levantas la cabeza, inclinando la pelvis hacia arriba.
  • Exhale profundamente y meta el abdomen hacia adentro, arqueando la columna vertebral, bajando la cabeza y la pelvis como un «gato».
  • Repita esto varias veces

 

  • 2. Estiramientos lumbares

El estiramiento muscular y con especial énfasis de la musculatura de la espalda, es un tipo de ejercicio que resulta necesario para liberar un poco las adherencias que se van formado en las vértebras

  • De pie, con las piernas separadas y las manos apoyadas en la cadera, gire el torso a un lado y al otro.
  • Tumbado boca arriba, con las rodillas flexionadas sobre el pecho, agarre las piernas con las manos por detrás de las rodillas y lleve los talones hacia los glúteos. Desde esta posición eleve las caderas del suelo y lleve más las rodillas al pecho, así, extienda las piernas y mantenga la posición por alrededor de 20-30 segundos.
  • De pie, con las piernas ligeramente separadas y extendidas, apoya los brazos sobre una superficie, los extienda e incline el torso hasta formar con el cuerpo un ángulo de 90 grados. Para estirar baje más el torso hacia el suelo, mantenga la posición unos 30 segundos y repetimos una vez más.

 

  • 3.Ejercicios de Pilates

El Pilates además de ayudar a fortalecer los músculos, también mejora la flexibilidad articular.

  • Roll up: Debe sentarse en el suelo con las piernas estiradas y proceder a intentar agarrar los pies con las manos manteniendo la tensión muscular alrededor de quince segundos, hacer múltiples repeticiones.
  • Flexiones: Acuéstese boca abajo y a continuación con las rodillas apoyada en el suelo y la espalda, cabeza recta, debe realizar una flexión procurando realizarlo con lentitud y sintiendo la tensión muscular. Repita el proceso mínimo 10 veces.

Estos ejercicios son aptos para realizarse al despertarnos, antes de ir a dormir y en la oficina, para relajar la espalda tras pasar determinado tiempo sentados.

  1. Seaward BL. Hatha yoga. In: Managing Stress: Principles and Strategies for Health and Well-Being. 9th ed. Burlington, Mass.: Jones & Bartlett Learning; 2018.
  2. The Sivananda Yoga Center. The cycle of life. In: The Sivananda Companion to Yoga. New York, N.Y.: Simon & Schuster; 2000.
  3.  

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