Se recomienda empezar lentamente con los siguientes ejercicios para no forzar los  movimientos, realízalos con ambos brazos y si sientes que empeora el dolor, es mejor detenerte.

A continuación, te enlistamos los mejores ejercicios que puedes hacer si padeces de epicondilitis.

• Extensión de los dedos:

1. Mantén los dedos juntos.
2. Coloca una goma elástica alrededor de ellos, incluyendo el pulgar trata de separarlos y luego júntalos lentamente, sin permitir que la banda se suelte.
3. Realizar alrededor de 40 repeticiones.

• Estiramiento del flexor de la muñeca:

1. Sostén el brazo estirado en frente de ti con la palma hacia abajo.
2. Usa la otra mano para agarrar los dedos.
3. Mantén el codo recto y dobla lentamente la mano hacia atrás.
4. Las yemas de tus dedos deben apuntar hacia arriba y la palma debe apuntar al lado contrario de usted.
5. Haz esto hasta que sienta que se estira la parte superior de tu muñeca.
6. Permanece en esta posición por 10 segundos y repite 5 veces.

• Estiramiento del extensor de la muñeca: Este estiramiento es lo opuesto al estiramiento del flexor de la muñeca.

1. Sostén el brazo estirado en frente de ti con la palma hacia abajo.
2. Usa la otra mano para agarrar los dedos.
3. Mantén el codo recto y doble lentamente la mano hacia abajo.
4. Las yemas de los dedos deben apuntar hacia abajo y la palma debe apuntar hacia ti.
5. Realiza esto hasta que sientas el estiramiento de la muñeca, soporta está posición por 10 segundos, repite 5 veces.

• Flexión del bíceps:

1. Coloca la mano debajo del codo lesionado como soporte.
2. Voltea tu palma para que apunte hacia arriba y sosten una pesa en la mano.
3. Lentamente flexiona y estire el codo 30 veces. (Consulta con tu reumatólogo o fisioterapeuta sobre cuánto peso debes usar).

• Agarre:

1. Sostén una pelota de goma suave o una pelota de tenis en la mano.
2. Exprime la pelota tan fuerte como puedas y mantén esta posición.
3. Pregunta a tu médico por cuánto tiempo debes mantener esta posición, repite estos pasos como te lo hayan indicado.

• Movimiento de abrir y cerrar los dedos: Como “tocar las castañuelas”

1. Estos ejercicios se realizarán sentados, de forma lenta y controlada alcanzando las posiciones máximas posibles sin que se produzca dolor y sin estirar el codo por completo.
2. El tiempo así como las repeticiones de los mismos, serán indicados y  supervisados por el fisioterapeuta.

Estos ejercicios son útiles para completar el tratamiento de rehabilitación, mejorar los síntomas que produce la epicondilitis, fortalecer la zona debilitada por la lesión e incrementar progresivamente el movimiento, además de prevenirla.