• Los jacuzzis brindan la calidez, el masaje y la flotación necesarios para que te relajes, ejercites las articulaciones y los músculos en la conveniencia de su hogar. La mayoría de los jacuzzis o bañeras le permitirán hacer ejercicios de amplitud de movimiento en las articulaciones afectadas por la artrosis.
• Las albercas ofrecen más espacio y la temperatura del agua es menor que en los jacuzzis y bañeras, permitiéndote hacer ejercicios más vigorosos, incluyendo los aeróbicos y los de fortalecimiento.

Al entrar al jacuzzi o alberca relajate y disfruta de la tranquilidad del agua. Cuando tus músculos y articulaciones se sientan más cómodos y relajados, lentamente empieza tu rutina de ejercicios indicados por tu médico.

Permite que los músculos se relajen lo suficiente después de practicarlos y antes de salir del agua, debido a que el agua facilita la ejecución de los mismos, deberas tener cuidado de no excederte en tu rutina. Empieza despacio y es recomendable hacer la mitad de los ejercicios que creas poder realizar.

La calmante calidez y flotabilidad del agua provee de un ambiente seguro e ideal para aliviar el dolor y la rigidez causados por la artrosis, al igual que mejora el rango de movimiento de las articulaciones afectadas.

Los siguientes ejercicios puedes hacerlos sentado en el jacuzzi o parado en la alberca:

• Sumerge la parte del cuerpo que estas ejercitando.
• Mueve la parte del cuerpo lenta y suavemente para incrementar la amplitud de movimiento y con más rapidez para incrementar la fortaleza y resistencia.
• Mueve la articulación a lo largo del rango completo de movimiento si te es posible.
• No fuerces el movimiento, estírate suavemente.
• Haz de tres a ocho repeticiones, según las toleres.
• Comienza despacio no te excedas, empieza y termina con ejercicios sencillos