El té de kombucha también conocido como “té de hongos” es:

1. Antioxidante: Las moléculas antioxidantes producidas durante el periodo de fermentación podrían ser la razón de las propiedades hepatoprotectoras y curativas eficientes de este té contra la hepatotoxicidad inducida por fármacos.
2. Antinflamatorio y analgésico: Es fuente de glucosaminas que ayudan a disminuir la inflamación y alivian el dolor.
3. Prebiótico: Contribuye a equilibrar o controlar todas las funciones en la flora intestinal, combate el estreñimiento, mejora la digestión y ayuda al tránsito intestinal.
4. Mejora el sistema inmunológico: Gracias a su contenido en vitamina C y B12 y enzimas, mejora la defensa natural del organismo contra las infecciones.
5. Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiacas: El té kombucha reduce, el colesterol LDL (malo).
6. Es rico en vitaminas del grupo B (B1, B2, B6, B9 y B12), vitamina C y enzimas.

¿Cómo consumir el té de kombucha?

El té kombucha se puede consumir como una bebida refrescante, combinado con zumo de fruta o con cualquier otra bebida, también como ingrediente en aderezos para ensaladas, en salsas, en adobos dulces y salados.

El té kombucha, también conocido como hongo manchuriano, hongo de té u hongo chino es una bebida fermentada de sabor ácido que tiene más de 2.000 años de historia. Este té azucarado da como resultado un probiótico con una pequeña cantidad de alcohol, que por sus propiedades es útil para el paciente reumático.