Artrosis, artritis y fibromialgia

• Las enfermedades reumáticas son frecuentes en la población adulta a nivel mundial y México no es la excepción. Existen más de 200 reumatismos, pero los más frecuentes son la artrosis, artritis reumatoide y fibromialgia.
• Los pacientes que padecen de alguna enfermedad reumática y llevan tratamientos con esteroides, inmunosupresores y agentes biológicos tienen mayor riesgo de infección de COVID-19 que las personas sanas.

Consideraciones

• Distintos medios oficiales en el mundo coinciden en señalar que los adultos mayores, las personas con inmunodepresión y con enfermedades crónicas como las artritis son los de mayor porcentaje de vulnerabilidad al contagio por COVID-19.
• Esta situación ha disparado erróneamente las alarmas entre los pacientes que padecen estas enfermedades reumáticas y muchos de ellos han abandonado el tratamiento para su enfermedad.
• Suspender el esquema terapéutico solo generaría una mayor actividad de la enfermedad reumática y más riesgo de complicaciones, pero no le brindará ninguna protección real ante el COVID-19; si tiene alguna duda en este sentido, consúltelo con su reumatólogo.
• El tratamiento para el COVID-19 no interfiere en el tratamiento que usted realiza para su enfermedad reumática.
• El COVID-19 causa síntomas como fiebre, malestar, cansancio, dolores musculares y articulares, diarreas, pérdida del olfato y del gusto, tos y sensación de falta de aire. La forma de prevenir el contagio es la misma que en otros virus respiratorios, es decir, mantener la sana distancia; lavarse las manos frecuentemente; evitar tocarse boca, nariz y ojos; cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable al toser o estornudar y usar cubreboca.
• Hasta la fecha no se ha descrito que los pacientes con enfermedades reumáticas que reciben tratamientos biológicos o con fármacos inmunosupresores sean un grupo de riesgo para desarrollar formas más graves de la enfermedad causada por el COVID-19; así tienen el mismo riesgo a contraer la enfermedad que cualquier otra persona cuando se contagia del virus.
• Existe la posibilidad de que algunos de los tratamientos que reciben los pacientes reumáticos presenten cierto efecto protector para el desarrollo de la enfermedad a formas más graves, aunque aún no se ha confirmado.

En resumen, no se deje llevar por la información alarmista y consulte a su reumatólogo para aclarar las dudas que le puedan surgir. Le recordamos que, ante un episodio de fiebre, deberá acudir con el médico, pero nunca se automedique ni tome decisiones unilaterales sobre su tratamiento para la artrosis, artritis o fibromialgia.