Depende, en gran medida, de los hábitos alimenticios y del estilo de vida, existen factores que pueden afectar negativamente, como la edad, obesidad, ocupaciones, la práctica intensa de deporte y la artrosis.
Se recomienda evitar consumir alimentos que pueden favorecer la inflamación y el dolor articular como pimiento, berenjena y tomate, alimentos de origen sintético, precocinados o procesados sobre todo en aquellas personas que sufren de artrosis u otras enfermedades osteomioarticulares.
Lo mejor es ingerir alimentos sin procesar, crudos y orgánicos, preferiblemente cocidos al vapor para mantener la integridad de sus nutrientes, mientras que de otras formas se destruyen sus enzimas y se pierde su valor.
Recuerde que:

• La vitamina C cumple un papel clave al estimular la producción de colágeno, la vitamina D es fundamental en el fortalecimiento de los huesos y la vitamina E, mejora la protección del cartílago.
• El calcio y el fósforo intervienen en la formación, desarrollo y mantenimiento de los huesos y articulaciones; el magnesio es uno de los principales componentes de la estructura ósea; el silicio participa en la síntesis de la elastina y el colágeno, además de estimular la formación y mineralización ósea.
• Algunos de los alimentos recomendados consumir para las articulaciones son los frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales, verduras, hortalizas, proteína animal como pescado, pavo y pollo.
• Comenzar con poca actividad física y aumentar poco a poco.
• Cambiar la actividad cuando los síntomas de la artrosis se incrementan.
• Realizar ejercicios donde no se esfuercen las articulaciones.
• Hacer ejercicio en lugares seguros.
• En caso de tener dudas, consulte a un doctor para saber cómo puede realizar actividad física si padece de artrosis.

Mantener la salud articular es fundamental para lograr una buena calidad de vida, por ese motivo, es importante protegerlas del desgaste con el paso de los años y la artrosis.