1. Incorpora frutas a las ensaladas.
2. Emplea la piel de los cítricos rallada o cortada fina en platos de verduras o ensaladas porque además de aumentar el sabor aumenta la cantidad de vitamina C.
3. Los tallos y hojas tiernas de las verduras de hoja consúmelos en ensaladas, como las espinacas con champiñones.
4. El aliño de las ensaladas se puede preparar con zumo de limón en vez de vinagre.
5. Utiliza el zumo de naranja para los asados.
6. Reutilizar el agua de cocción de las verduras para elaborar caldos, lo cual permite recuperar parte de la vitamina C que se pierde.
7. Puede añadir unas hojas de perejil al final de la cocción o sobre un plato no tan cortado porque cuanto más chico esté, más rápido se pierde la vitamina C.
8. Evita remojar por largos periodos de tiempo las hojas de las ensaladas,
11. No cocer los alimentos ricos en vitamina C con exceso de sal en el agua porque acelera la pérdida de la vitamina.
12. El vapor preserva mejor la vitamina C porque el agua de cocción no toca los alimentos.
13. Corta los alimentos en piezas grandes.
14. Conserva los alimentos en recipientes bien cerrados y de cristal opaco.