Al conducir un automóvil es necesario ser cuidadoso y prestar atención a:
• Regular el asiento y la posición que se adopta detrás del volante para evitar lesiones como consecuencia de la tensión en las piernas, brazos, espalda y cuello.
• Ajustar la distancia del asiento a los pedales del freno y acelerador: La flexión de las piernas debe tener un ángulo de 135 grados respecto al muslo.
• Adaptar la altura del asiento: Se debe intentar que el asiento esté lo más bajo posible.
• Acomodar la posición del respaldo: La manera ideal de colocarlo es aquella que permita que el cuerpo forme poco más de un ángulo recto, y siempre teniendo en cuenta que se deben tener la espalda, la cabeza, y los muslos completamente apoyados.
• Colocación del reposacabezas: La mejor manera de colocarlo es que la parte superior coincida con la altura de los ojos y a una distancia de unos cuatro centímetros.
• Altura del volante: La altura del volante debe estar en sintonía con una buena visión del cuadro de mandos y de la carretera, además, no debe chocar con las rodillas. La posición perfecta es con la espalda totalmente apoyada en el asiento, estirar los brazos por completo por encima del volante, y que las muñecas toquen la parte superior del mismo, los codos deben estar ligeramente flexionados.
• Posición de las manos al volante: Al conducir ambas manos deben estar siempre colocadas sobre el volante, excepto en los casos en que haya que utilizar una de ellas para maniobrar con otras partes del coche. La colocación adecuada es la que representa sobre el volante las diez y diez, como si se tratase de la superficie de un reloj.
• Cinturón: El cinturón es una herramienta clave en la seguridad al volante, una vez se haya anclado el cinturón al asiento, la cinta inferior debe estar a la altura de la cadera y bien tensa.
En resumen, el dolor, la limitación del movimiento articular y las deformidades que provoca la artrosis pueden dificultar los movimientos al conducir un automóvil, durante los episodios agudos, el dolor puede limitar aún más esa movilidad y, por ello, durante esos períodos se debe conducir con precaución, o no hacerlo.