• Biometría hemática completa. Es el estudio más utilizado para el diagnóstico, seguimiento, evolución y pronóstico de las enfermedades reumáticas.
• Perfil bioquímico. La mayoría de los medicamentos son metabolizados en el hígado y excretados a través de los riñones; la posibilidad de toxicidad por fármacos puede ser monitoreada con el perfil bioquímico. Por ejemplo, la elevación de ácido úrico sérico es útil en el diagnóstico de la gota.
• Examen general de orina. Es uno de los estudios de laboratorio más útiles y de bajo costo. La presencia de proteínas y células o cilindros celulares es importante como ayuda diagnóstica en el lupus eritematoso sistémico.
• Velocidad de sedimentación globular. Cuando está elevada generalmente indica la presencia de un proceso inflamatorio, infeccioso, inmunológico o neoplásico. Aumenta en la anemia, en la insuficiencia renal y en el embarazo, también disminuye con los cambios morfológicos de los eritrocitos, la hiperfibrinogenemia, la crioglobulinemia y la insuficiencia cardiaca congestiva.
• Proteína C reactiva, factor reumatoide, anticuerpos a proteínas citrulinadas, anticuerpos antinucleares, anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos, complemento.
• Líquido sinovial. La aspiración y el examen del líquido sinovial pueden ser importantes en el diagnóstico de inflamación articular.

Los exámenes de laboratorio desempeñan un papel muy importante en la atención del paciente con artrosis. Las pruebas comunes, mal llamadas de rutina, suelen ser las más utilizadas y también las más útiles. Su papel en el diagnóstico, la supervisión del tratamiento, el pronóstico y el manejo de las complicaciones es muy importante. Recuerde que las pruebas más especializadas tienen indicaciones precisas.